miércoles, 10 de noviembre de 2010

Affective computing: reseña. David García.


Las tecnologías como bien se sabe son paradigma lógicos y racionales, también es de nuestro conocimiento que la tecnología a avanzado de maneras inimaginables, en temas que antes eran solamente dados por la ciencia ficción, las maquinas de hoy puedes realizar proceso de cálculo. Lógica, transformación de datos, codificación he incluso expresión de algoritmos en imágenes que parecieran tener emociones, pero esto último es lo único que no posee la tecnología del siglo XXI, emociones.
Hasta el día de hoy no se a logrado que una computadora sienta como un ser humano emociones y sentimientos,  aunque se hayan logrado imitar mediante expresiones que para el hombre son reconocidas como expresiones faciales o verbales, en realidad todas estas “emociones” son programadas para que respondan a un estimulo especifico, la maquina en realidad no esta sintiendo, solamente está siendo programada con los mismos códigos con la que fue creada.
¿Qué ventaja o desventaja tiene esta carencia de sentimientos? La neurociencia y la psicología trabajan en torno a las emociones humanas y la utilidad de estas en la solución de problemas, y cabe anotar que el rol que juegan las emociones es un motivador poderoso en el momento de solucionar un problema en la medida de que hace parte del sistema límbico del cerebro, encargado también de la memoria la percepción y la atención, factores también muy importantes a la hora de solucionar un problema.

Imaginemos por un momento que somos como computadores programados a responder ciertos estímulos, si X o Y estimulo no fue programado o no esta dentro de la base de datos de “actuación”, simplemente no hay respuesta, a diferencia de los seres  humanos, las emociones nos permiten sacar deducciones, recordar hechos pasados tomar los datos nos solo del estimulo directo sino de todo lo que se puede percibir alrededor y hacer que la respuesta sea más acertada que si solo hay en nuestro cerebro una respuesta X a un determinado problema Y.

Sin embargo para otros investigadores las emociones fuertes impiden la toma de decisiones de manera racional, es una respuesta meramente visceral y creen que actual emocionalmente es actuar irracionalmente. Entonces ¿qué sentido tiene el estudio de la computación afectiva?

Estudios demuestran que la inteligencia y la emoción van ligadas, no hay una sin la otra y es por esta razón que los computadores no piensan, solo responden a estímulos programados anteriormente por el “irracional” y “emocional”  hombre.


Por David García.

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