la introduccion del libro Affective Computing de Rosalind W.Picard, nos da a entender la estrecha relacion que existe entre las maquinas/computadores y los seres humanos conjugado desde la misma creación de la maquina con un fin inicial que era el de facilitarnos y mejorarnos la vida, en nuestras actividades diarias sean personales y sociales, en la actualidad toda esa funcion inicial que posee los computadores se transforma para darnos sentido de creacion en nosotros, debido a que sin él no podemos realizar nada, viviriamos desconectados del mundo, hablando de la inter-red o mejor dicho una red internacional que nos conecta unos con otros.
El ser humano en este contexto digital tiene la carencia de no poder otorgarle emociones a las maquinas junto con la capacidad de automotivación, creatividad y toma de decisiones, porque es tan estrecha nuestra relacion con los computadores que de alguna forma queremos que sea nuestro mejor amigo, con sentimientos, emociones, y una forma co-relaciona de pensamientos.Pero para poder otorgarle emociones a nuestro computador/maquina debemos entendernos a nosotros mismos, siendo a la vez muy complejos debido a que ni la razon ni las leyes son suficientes para entender nuestro comportamiento, ni la razon ni las emociones humanas pueden estar el uno sin el otro, porque de alguna manera no seriamos humanos, la idea de otorgarle emociones a una maquina/computador cualquiera, es la de generar un mejor desempeño de la lógica y la razón, pero si algun dia logramos ese proposito, debemos tener cuidado debido a que podria afectarnos.Por lo tanto, si de alguna manera nosotros necesitamos de las emociones para razonar y a su vez desempeñarnos en la lógica y la razón, lo mismo necesita las computadoras/maquinas para poder llegar a racionar de una manera mucha mas afectiva, generando un vinculo emocinal con nosotros.
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